Una obra con fuerte carga dramatúrgica creada para cinco danzantes intérpretes, cuyos cuerpos tendrán el encargo de vivenciar y transmitir desde sus movimientos, emociones y experiencias de reflexión para el espectador.en torno a las pequeñas o grandes violencias cotidianas de las que podemos estar siendo parte, entendido así que “lo personal es político”, en términos de Simone de Beauvoir; no desde la individualidad, sino en alianza con el otro, en comunidad y sin identidades “definitivas”.
