– Oye Bill ¿no te sientes cansado con los conciertos de los Trémulo?
– Mmm, Sípi, sipi
– ¿No te gustaría hacer algo para terminar con tanto ruido?
– Mmm, sipi, sipi
– ¿No crees que el pequeño Max sería un calzoncillo interesante para mostrarlo en esta exposición?
– Mmm, nopo, nopo.
¡Es un calcetín, no un calzoncillo!
-Lo es, claro, lo es. Yo lo sé Pero, ¿qué tal si lo hacemos pasar por esos calzoncillos rotos, viejos y abandonados que, con el tiempo, nadie recuerda?
-Mmm. Sipi, sipi.
Hagámoslo pasar por un calzoncillo roto que nunca nadie más va a recordar …