Mi tierra es mi madre. Desde la arcilla (barro), los adolescentes trabajarán el tema de la reconciliación y reparación simbólica con la naturaleza, por ser “víctima silenciada” del conflicto armado. Se explicará la simbología de la madre tierra para diferentes comunidades indígenas como los koguis, Embera-Chami y Muiscas y se enseñará a cuidar la naturaleza desde el mundo escolar. Lo anterior, haciendo uso de un material ancestral como la arcilla.
¿Por qué la arcilla? La arcilla se constituye en un material milenario, ancestralmente trabajado por las comunidades étnicas. Este, evoca los cuatro elementos de la naturaleza: aire, tierra, agua y fuego. Como la arcilla, los seres humanos son hijos del barro y la tierra, de allí el arte de la alfarería o la memoria escrita en lenguaje abstracto. En el caso del presente taller, la arcilla movilizará el reconocimiento de los daños causados a la madre tierra, pero también se convertirá en vehículo para sembrar nuevas formas de cuidado, pactos para la vida y la preservación de lo humano.
¡Te invitamos a leer el paso a paso del taller, para que conozcas de manera detallada su desarrollo!